Celosía

Cristina Iglesias, 1997

Tallado, 260 x 220 x 250 cm.

La obra es una escultura de madera a base de pantallas de rejilla, cubierta por polvo de bronce que le confiere un aspecto metálico. Se forma a base de piezas de distintos tamaños ensambladas; piezas formadas por un entramado cuadricular a base de símbolos diversos que crean estancias a escala humana.

La artista gusta de crear “pequeñas arquitecturas”, espacios dentro de un espacio mayor que sirven como refugio o lugar de La artista gusta de crear “pequeñas arquitecturas”, espacios dentro de un espacio mayor que sirven como refugio o lugar de reflexión.

Evocando las celosías árabes, encontramos unos espacios que son simultáneamente refugio y cautiverio, un mundo de misterio y ambigüedad, de sombras y claridades que nos propone descubrir y tomar realmente conciencia de nuestro cuerpo. A veces, como en este caso, este espacio se presenta cerrado, íntimo, pudiendo el espectador asomarse al interior y pensar. Siempre aparece la luz como una de las protagonistas, pues se cuela por las rejillas provocando sombras e incidiendo en las diferentes formas de la escultura oscureciéndolas o resaltándolas.

Cristina Iglesias es una de las escultoras españolas con mayor repercusión internacional, englobada dentro de la llamada “posmodernidad”. Aunque en un principio Cristina optará por las Ciencias Químicas, posteriormente marchará a Barcelona (1977-1979) a estudiar arte para terminar y completar su formación en la Chelsea School of Art de Londres (1979-1982), donde conocerá y conectará con las nuevas tendencias de la escultura a nivel internacional, descubriendo conceptos de escultura mucho más abiertos, menos clásicos de los que ella conocía.