comisariado

“La exposición es una prótesis consistente en hacer ver a los otros las cosas que de otra manera no podrían ver”

Giovanni Anceschi

«El paisaje de los poetas es como un sol que calienta los campos azules; bruma que nace de un jade excelente. Se puede contemplar pero no permanece quieto ante tus ojos. La imagen más allá de la imagen, el paisaje más allá del paisaje, ¿cómo pueden ser comentados con ligereza?»

Fragmento de carta escrita por Si Kongtu

“Todo es mío mientras lo contemplo»

W. Szymboska

Sofía Rosa Fimia

comisaria

En febrero de este año murió Wisława Szymborska una poeta con una mirada muy especial, quien asume que la línea divisoria entre nosotros y el resto de la naturaleza es tenue. Su poesía es definida por Fernando Savater como «reflexiva, sin engolamiento ni altisonancia, de forma ligera y fondo grave, directa al sentimiento pero sin chantaje emocional” y no ocultamos nuestra básica intencionalidad que es el reto de exhibir una muestra con esa mirada y este tono a partir una selección de obras de la Colección MP de Arte Contemporáneo.

El paseo poético

El poema Instante de la nobel polaca nos acompaña en este itinerario y transforma la visita en un flujo de sensaciones donde las palabras se hacen eco de las obras expuestas y las reflejan.

El instante es un momento estético fuera del tiempo, una vibración emocional, una invitación a un camino interior y poético para descubrir la relación entre el hombre y su entorno a través del arte contemporáneo.

Aquí no hay salas sino un diálogo que se despliegan siguiendo la poesía del recorrido en un paseo con instantes visuales, poéticos y conceptuales.

Inmersión/acción

Contemplemos por un instante nuestro interior a través de un paisaje artificial en el que se cataliza el espacio exterior y el interior. La interiorización de las imágenes del paisaje crea un espacio mental, una geografía personal, en la que se busca la unión con el paisaje.

Las celosías de Cristina Iglesias envuelven y encierran en un momento de intimidad, donde se toma conciencia de si mismo y ya empieza la «rivoluzione» con Joseph Beuys.

Las orillas del horizonte

Las sensaciones empiezan en pequeños detalles. Peter Fischli y David Weiss logran aislarnos de la realidad mediantes ilusiones, creaciones fantásticas o percepciones emocionales de lo cotidiano.

Lothar Baumgarten, nos hace abrir los ojos al manipular la realidad introduciendo elementos no naturales como si formaran parte de la planta, con fotografías donde realidad e imaginación se mezclan, confunden en un primer golpe y sorprenden en un momento posterior.

“Camino por la ladera de una verdeante colina.

Hierba, florecillas en la hierba,

como si fuera un cuadro para niños”

El paisaje como instante emocional

Nada amenaza la tranquilidad de un vasto lugar como el que nos regala Elger Esser; no hay nubes, ni actividades de ninguna clase, sólo la presencia de nosotros mismos. Un “temblor existencial y metafísico que convive con instantes, no se sabe si felices, pero que en todo caso no se quieren cambiar por ninguno más”(1). Un no-lugar, más allá de la vida diaria,

“Hasta donde alcanza la vista, aquí reina el instante

uno de esos terrenales instantes

a los que se piden que duren”

Walter Niedermayr, Joel Sternfeld y Olafur Eliasson nos descubren lo pequeños que somos en un paisaje creado para el gozo de su contemplación. La naturaleza mostrada en toda su belleza, única y sobrecogedora.

“Un neblinoso cielo ya azulea.

Una vista sobre otras colinas se extiende en silencio”

Un bosque que aparenta un bosque

“Todo está en su sitio en ordenada armonía”. El artista Henrik Hakansson nos teletransporta a un bosque imaginario de paz y tranquilidad para el cuerpo y la mente. Una formalización simbólica de la naturaleza y del espacio, que nos invita a entrar en silencio, cerrar los ojos y agudizar el oído.

“Un bosque que aparenta un bosque por los siglos de los siglos, amén,
y en lo alto unos pájaros que vuelan en su papel de pájaros que vuelan”

Contrastes

Montañas de hielo y montañas de fuego, la fuerza de la luz y la fuerza de la oscuridad. Terrenales instantes, montañas corriendo hacia la luna. Las obras de Isaac Julien, Andy Warhol, Glen Rubsamen y Thomas Ruff se enfrentan con esos temas, donde la naturaleza sobresale de la dimensión humana y nos lleva a lo sublime.

“Como si aquí nada hubiera de cámbricos, silúricos,
ni rocas gruñéndose las unas a las otras,
ni abismos elevados,
ninguna noche en llamas
ni días en nubes de oscuridad.
Como si no pasaran por aquí llanuras
en febriles delirios,
en helados temblores.
Como si sólo en otros lugares se agitaran los mares
y desgarraran las orillas de los horizontes”

El paseo como arte

Hamish Fulton se denomina ‘un artista que anda’ y Richard Long transforma sus paseos en obras de arte modificando su entorno. Las dos obras abren a una dimensión de arte en continua evolución con el movimiento del hombre dentro de la naturaleza como actor y espectador a la vez.

“Un sendero en forma de sendero desde siempre hasta siempre”

Juego de esculturas

Un último guiño a la mirada de la poetisa polaca. La captación visual de la idea representada en la obra de MP & MP Rosado supone una grata sorpresa para el espectador:

Llueven cántaros, un juego de palabras trasformado en realidad. La operación de estos autores nos ofrece el espectáculo de una meteorología artística, que recuerda a un imaginario histórico de lluvias extraordinarias de peces, ranas y animales.

Estas esculturas detienen el movimiento y lo fijan en un instante, que, con la ligereza del juego, nos despide de nuestro camino.

Tu y la naturaleza

«Quien habitará este lugar
después de mí»
(Wang Wei)

«Este paisaje se vende, se destruye…» Gonzalo Puch nos muestra el impacto violento y brutal de las actividades humanas sobra el medio ambiente. Es paisaje se vende, se destruye o se convierte en producto de mercado.

“La estética, hoy tal vez más que nunca, parece constituir uno de los horizontes fundamentales de nuestra cultura y merced también a esta dimensión somos capaces de mantenernos a flote, por encima de la animalidad, en anhelo de espíritu, así nos atrevemos a arar la tierra de la cultura con el hierro de la sensibilidad.

[…]

El hombre es homo ludens, creador de perspectivas, de paisajes, y en cuanto tal mira al mundo como un horizonte abierto a su propia luz interna de ensueños, melancolías y verticalidad.

¿Qué pudiera ser eso de mirar al mundo como paisaje?” (2)

Necesitamos que vuelva a reinar el instante. Los versos de la Szymborska y las imágenes que nos han hecho vibrar en ese paseo poético, se vuelven a formar ante nuestros ojos y nos trasladan de nuevo al instante mágico, íntimo y en ocasiones sublime.

W. Szymborska, Instante, pág. 23-24 traducido por Abel A. Murcia Soriano, «Instante» Edic. Ingitur (cuarta edición, febrero 2011). Prólogo de Mercedes Monmany. Traducción y epílogo Geraldo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano

Notas:

1. W. Wei, Poemas del río Wang, Edit. Trotta, 2004

2. Diego Romero de Solís, El alma del paisaje. Pág. 69. Paisaje Mediterráneo. Edit. Electa 1992

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